TRATAMIENTO FACIAL LA MER: PIEL MADURA / ANTI - ENVEJECIMIENTO
La piel madura es pobre en lípidos y seca. Ya que con el paso de los años la producción de las glándulas sebáceas y sudoríparas se reduce, la capa hidrolípida superficial de la piel muestra también menoscabo, luciendo a menudo escamosa y áspera. Este tipo de piel es muy sensible a las influencias químicas y físicas, necesitando cada vez más tiempo para restablecer la capa ácida protectora. La piel madura precisa más de tres horas para poder reconstituir por sí misma su capa ácida protectora. Los procesos de envejecimiento hacen que la dermís, la epidermis y el tejido conjuntivo pierdan grosor y elasticidad. Comienzan a aparecer arruguillas y arrugas, la tonicidad cutánea son el purito y la aparición de manchas pigmentarias e hiperqueratasis.
OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO DE LA PIEL MADURA
Para tratar adecuadamente la piel madura es decisiva una profunda regeneración y la prevención del envejecimiento prematuro (medidas anti-aging). Para la limpieza de la piel madura se deberán utilizar productos suaves, sin alcohol, libres de perfume y que proporcionen lípidos a la piel a fin de no desgrasarla ni irritarla. Durante el tratamiento de la piel madura se deberá prestar especial cuidado a hidratarla intensamente y suministrarle lípidos similares a los que ella posee con el propósito de regenerar y fortalecer su barrera protectora y su capa ácida. La utilización de productos con agentes activos que regeneren y estimulen la piel y que activen la circulación sanguínea hace que la piel reciba aquello que necesita y que no está en capacidad de producir por si misma en cantidad suficiente.